El vestuario de una persona es una cuestión muy visible y por
tanto, su elección ha de ser cuidada para que transmita lo que usted desea.
Cuando se vista, recuerde una frase, un poco adaptada ya que está dirigida a la
mujer, de Gabrielle Coco Chanel que dice: “Viste vulgar y sólo verán
el vestido, viste elegante y sólo verán a la persona”.
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Claves que le ayudarán a sentirse mejor y aumentar su
autoestima a través de su vestimenta
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Recomendaciones sobre los tipos de vestuario a utilizar en
el entorno laboral y
profesional de las
personas
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Cómo vestir con profesionalidad si es usted una
mujer
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Cómo vestir con profesionalidad si es usted un
hombre
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No hay duda que la forma en la que vestimos dice mucho de nuestra
imagen personal y nos guste o no, también de la empresa o institución a la que
representamos.
Cuidar esta parte, tan visible, de su imagen es una de las
cuestiones que debe marcar como prioritarias, a la hora de atender su aspecto y
la imagen que se desea proyectar al exterior. Pero todo no lo hace la vestimenta
que usemos, también nuestro aspecto e higiene son importantes; de nada sirve
llevar un traje o un vestido de un diseñador de reconocido prestigio o de una
marca conocida, si se descuidan el resto de detalles, como puede ser: el aseo
personal, nuestro cabellos, el cuidado de las manos y las uñas y algo que se
suele desatender con frecuencia, la limpieza de los zapatos.
Enfrentarse por la mañana a la elección de la indumentaria que
vamos a llevar durante el día, no es tarea fácil, pero algo que nos debe
incentivar a la hora de seleccionar el vestuario que vamos a usar, es pensar,
que hoy puede ser el día en el que cerremos ese contrato o esa venta que
llevamos un tiempo persiguiendo o puede ser, que venga a visitarnos o nos llame
para que vayamos a verle, ese cliente que se nos lleva resistiendo un tiempo o
simplemente, sentirse mejor y más guapo o guapa; cuando somos capaces de
mirarnos al espejo y decirnos: ¡hoy estás especialmente bien!, sales a la calle
con más ilusión, con más energía, con una sonrisa en la cara y somos capaces de
transmitir a los demás lo que sentimos; pues si esto es así, porque no hacer que
todos los días nos sintamos bien y elegir aquello que nos sienta mejor.
Casi todas las personas conocen que es la etiqueta en el vestir y como se debe asistir a los diferentes
entornos en los que se mueven, pero inmersos en la era de la imagen, la
indumentaria ha pasado a ocupar un lugar relevante en los hábitos y actuaciones
cotidianas y cada vez más, el tipo de vestimenta condiciona nuestra vida,
nuestro trabajo y hasta nuestras relaciones personales. Saber vestir en cada situación que se le presente
combinando las prendas de una forma correcta y eligiendo lo más adecuado para
cada momento u ocasión, mostrará su buen hacer, su buen gusto y transmitirá su
personalidad. Evitar individualismo o formas de vestir demasiado innovadoras o revolucionarias
mostrará mejor su fortaleza de carácter y personalidad. Muchas personas intentan
destacar a través de su indumentaria y esto, en muchas ocasiones, trae de forma
encubierta ciertos complejos o deficiencias de las personas o marcan una forma
de ser un tanto frívola o narcisista.
A continuación se ofrecen algunas recomendaciones sobre la
indumentaria a emplear en determinadas ocasiones de la vida laboral de las
personas, tratando de prestar una especial atención al modo correcto de vestir en el entorno profesional.
Como se ha comentado antes, cuando se elige la ropa que va a
utilizar ese día, se debe ser consciente que se va a utilizar durante una buena
parte, sino todo el día, en el que permanecerá en su entorno laboral o en su centro de trabajo, por
tanto, debe prever o conocer lo que va a hacer, para sentirse a gusto en
cualquier situación que se le presente.
Existen una serie de reglas para vestir en el trabajo. Factores como el cargo,
departamento en el que se encuentre, tareas y funciones asignadas, tipo de
entidad u organización, etc., condicionan el tipo de indumentaria y le
permitirán irán ir de una forma más o menos formal. No será lo mismo trabajar en
una entidad financiera donde el porcentaje de contactos con personas es muy
elevado, que trabajar en una empresa en la cual no hay trato directo con el
público, pero algo que sí debe tener siempre presente es que: la primera
sensación o imagen que transmite es muy importante. Debe sentirse bien, estar
cómodo, pero a la vez, se debe ser elegante y tener buen gusto. Esto no
significa que tengamos que gastar más dinero, sino que debe elegir mejor el tipo
de vestuario que necesite, que estas sean combinables, estar al día, pero sin
hacer un uso excesivo de la moda; piense que la elegancia es un reflejo de la
sencillez y naturalidad de la persona, elija la ropa, las formas y los colores
que le sienten bien.
¿Cómo vestir con profesionalidad si es una mujer?
- Utilice un traje chaqueta, ya puede ser con falda, vestido o
pantalón. Una elección que nunca falla es elegirlo en un solo color y en colores
oscuros como los azules marinos, negros o grises, proyectan más profesionalismo.
Los trajes bicolor o estampados dan un toque más informal y alegre y también son
muy elegantes; no abuse de las tonalidades o colores excesivamente llamativos.
Las blusas se recomienda que sean de un color más claro, lisas o estampadas.
Evite que sean muy ajustadas o escotadas.
- Si utiliza falda, lleve siempre medias, incluso en verano, las
piernas quedan más bonita. Evite los colores de moda y los dibujos.
- Hay mujeres que se sienten más cómodas con pantalones, intente
que sean de corte clásico y elegantes y destierre a un segundo plano, el
pantalón vaquero; déjelo para ocasiones informales y en círculos privados y
familiares y recuerde que si acude a una entrevista de trabajo, del tipo que
sea, no lo lleve puesto.
- No use ropa transparente o algo que pueda distraer a los
demás.
- Cuide el exceso de complementos y joyas.
- El jersey es una prenda un poco más informal. Son más elegantes
las blusas o los cuerpos.
- El bolso o maletín ha de ir sintonía con el resto del
vestuario.
- El zapato bajo no es lo más apropiado; lo mejor es un zapato de
salón con tacón de entre unos 4-5 centímetros, siempre y cuando la profesión lo
permita. Aun así, el zapato como el resto de los componentes, ha de combinarse
de manera acertada y armonizando con el conjunto en general.
- El maquillaje también influye mucho en el aspecto global. Si le
gusta ir maquillada hágalo de forma natural.
- Utilice fragancias frescas, deje el perfume fuerte para otras
ocasiones o momentos del día.
- El peinado no ha de ser muy elaborado; debe lucirlo de manera
natural, siempre bien peinada. Procure variar con discreción el tipo de peinado;
si la largura de sus cabellos lo permiten: un día con una trenza, otro con una
cola de caballo, suelto, medio recogido, etc.
Conviene destacar que los complementos son importantes y sirven,
para eso, para complementar el atuendo. Los accesorios, tanto en el hombre como
en la mujer, juegan un papel muy importante, ya que combinados con acierto,
permiten realzar y resaltar la imagen personal en todo su conjunto. Además, como
ocurre con la ropa, transmiten gran cantidad de información de la persona que
los usa. Son un recurso ideal para actualizar el estilo de cada temporada del
año. En el mundo de la moda, los complementos son casi tan importantes, a veces
incluso más, que el atuendo, ya que gracias a ellos, en escasos segundos
permiten cambiar la imagen.
Se debe prestar atención a la selección y elección de los mismos,
porque pueden jugarnos una mala pasada si no se combinan y armonizan bien con el
resto de la indumentaria que se lleve en ese momento. No conviene ir muy
sobrecargada, así, si se utiliza alguna joya, que sea solamente una en cada mano
o una cadena o collar; el reloj que haga juego con el atuendo clásico,
preferiblemente, a uno deportivo, etc.